Septiembre es ese mes que huele a comienzos, a nuevos proyectos y a segundas oportunidades. Igual que enero, trae la sensación de empezar de cero, pero con una ventaja: venimos recargadas después del verano y tenemos energía para afrontar lo que viene.
Si quieres que este nuevo curso o etapa sea diferente, tu mejor aliada será tu agenda. Y no hablo solo de anotar citas o recordatorios. Mis agendas están pensadas para convertirse en una herramienta de autoconocimiento, planificación y amor propio.
Por eso, hoy quiero contarte cómo sacar partido a las primeras páginas de tu agenda. Están diseñadas para que te conozcas mejor, marques tus prioridades y te organices con claridad antes de lanzarte a la rutina de septiembre.
1. Empieza con inspiración y creatividad
En la primera hoja encontrarás una frase motivadora acompañada de una ilustración para colorear.
Este pequeño ejercicio creativo no solo relaja, también activa tu mente para entrar en un estado positivo. Y lo mejor: cada mes de tu agenda incluye una ilustración nueva para colorear, así que tendrás un momento creativo reservado todo el año. Y, además, tu agenda será única decorada a tu propio estilo.
2. Conócete mejor: tus hobbies, lo que te hace feliz y tus favoritos
La segunda página está pensada para que apuntes tus datos personales, tus hobbies, tus favoritos (color, película, libro, deporte…) y esas pequeñas cosas que te hacen feliz.
Este ejercicio te conecta contigo misma y con lo que disfrutas. Es un recordatorio perfecto para que nunca olvides priorizar lo que te llena de energía.
3. Descubre en qué enfocarte con la Rueda de la Vida
La Rueda de la Vida es un ejercicio muy visual y útil para evaluar distintas áreas: trabajo, familia, salud, ocio, finanzas… Al colorearla verás de un vistazo qué aspectos de tu vida necesitan más atención y en cuáles ya estás equilibrada.
Así podrás enfocar tus objetivos del año de forma realista y consciente.
4. Diseña tu rutina ideal
¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tu día perfecto?
En la hoja cuatro de tu agenda podrás crear tu rutina ideal, clasificando tareas en familiares, laborales o personales. Este ejercicio te ayuda a equilibrar tus roles y a visualizar una jornada que realmente se adapte a ti.
5. Escribe tus propósitos del año
Ahora ya estás preparada para poner por escrito lo que quieres conseguir. En esta página tendrás un espacio para definir tus propósitos del año, ya sean grandes metas o pequeños hábitos.
Verlos en papel les da más fuerza y compromiso.
6. Divide tus metas en un planning anual
Tener metas claras es el primer paso, pero lo que marca la diferencia es llevar un plan de acción. Para ello, te recomiendo planificarlas por meses. En el planning anual de tu agenda podrás organizar tus propósitos poco a poco, evitando el agobio y asegurando avances constantes. Después tendrás cada mes y semana para ir organizando estos objetivos y metas más a fondo.
7. Organiza tu semana con un horario visual
La última hoja de introducción está dedicada a crear tu horario semanal. Aquí podrás distribuir tu tiempo según tus rutinas, compromisos y momentos de autocuidado. Verlo todo de manera visual es clave para aprovechar mejor cada día.
Ten en cuenta que tus horarios puede que luego no sean al cien por cien como lo planificas y no pasa nada. Pero siempre está bien tener una orientación y un enfoque para no perderse.
❤️ Ritual de inicio: dedica un rato a preparar tu agenda
Mi consejo es que reserves un ratito con calma para completar estas primeras páginas de tu agenda. Ponte música, prepara tu café o té favorito y date permiso para disfrutar de este momento solo para ti.
Porque no se trata solo de organizar tareas: se trata de conocerte, motivarte y empezar septiembre con claridad.
✨ Tu agenda no es solo papel, es la amiga que puede acompañarte a lograr tus objetivos y a cuidarte un ratito cada día.
¿Lista para empezar? Si aún no tienes tu agenda, aquí puedes escoger la que más vaya contigo ⤵️
